Live for the moment,

not the memory.

lunes, 19 de marzo de 2012

Paralisis del sueño.


Antes no sabía lo que tenia, pero una buena búsqueda en Google, trae resultados.


Se define como un desorden del sueño en el cual las alucinaciones hacen acto de presencia. Suele ocurrir cuando nos estamos quedando dormidos o cuando nos estamos despertando. En ocasiones también sucede durante la fase REM del sueño. El organismo tiene un mecanismo natural de defensa durante los sueños, impidiendo que la propia persona los represente corporalmente, algo que obviamente resultaría muy peligroso. En otras palabras, nuestro cerebro nos “desconecta” de nuestro cuerpo para no causar daño alguno durante la etapa de los sueños. Sin embargo, en ciertas ocasiones, pudiera ocurrir que despertemos bruscamente, sin darle tiempo alguno al cerebro a volver a “conectarse” con el cuerpo, con lo que se origina este tipo de trastorno del sueño. Y es entonces cuando ocurren las alucinaciones.


Se advierte una figura próxima, en la habitación, o incluso en la cama. Puede suceder que el individuo sienta cómo le hablan, le susurran o cómo se ríen, e incluso puedan llegar a tocarle, o que se sienta atacado de tal forma que note cómo le cogen de los pies para sacarlo de la cama, o cómo intentan asfixiarlo o estrangularlo. El ritmo cardiaco se acelera, notas presión en el pecho, dificultad para respirar, sensaciones de sofocación, y por mucho que quieras moverte, te ves totalmente bloqueado, no puedes mover ni un músculo de tu cuerpo o articular palabra alguna. Pero no es un sueño. Estás completamente consciente de la situación y lo estás viviendo como si fuera totalmente real.


Formas aisladas.
Puede aparecer de manera aislada en individuos sanos. En estos puede asociarse a niveles altos de estrés y ansiedad, o a un sueño demasiado fragmentado y un horario irregular de descanso. Los casos aislados ocurren más frecuentemente al levantarse, mientras que en la forma familiar y en la asociada a narcolepsia, la parálisis es más común al inicio del sueño


Tratamiento
Para poder moverse, se recomienda relajarse y no perder la calma, ya que se trata solo de un proceso temporal, en el que en realidad no corremos ningún peligro. Puede ser útil intentar mover zonas del cuerpo poco a poco, como las piernas o los brazos. Otra técnica consiste en intentar incorporarse de golpe. Tras vencer el episodio de parálisis, es conveniente levantarse de la cama y procurar estar despierto unos minutos, antes de volver a acostarse, para evitar que aparezca de nuevo el trastorno.





.







No hay comentarios:

Publicar un comentario